martes, 21 de agosto de 2012

HUMO SAGRADO


Edgar R. Espinoza S.

Desde que el ser humano ha tomado conciencia de la existencia de una fuerza que todo lo rige, dándole vida a todo, este ha buscado la mejor manera posible de comunicarse con este poder para agradecerle y conseguir favores de protección, salud y prosperidad. Al percatarse que la esencia de esta energía cohabita en el campo etéreo, entiende que solo lo sutil puede acercarse a esta fuente como lo son los aromas, el humo y los pensamientos.
Los sahumerios o “sacrohumerio”, cuyo significado se traduce como humo sagrado, aportan no solo la suave sustancia visible de gases producida por la combustión, si no que también diferentes emanaciones aromáticas, que estimulan la psique del individuo poniéndolo en sintonía con niveles que no son los cotidianos. Esta condición pone sus pensamientos y plegarias en ascensión, tal y como dice el Salmo 141:2 del Antiguo Testamento: “Suba mi oración delante de ti mi señor como el incienso”.
Desde la antigüedad se han usado diferentes fragancias para agradar a Dios, purificar ambientes, alejar influencias negativas, y despertar variados estados de conciencia. Cada individuo experimenta y se sintoniza de manera diferente con una particular emanación aromática, la cual influirá también en el mundo sutil de la divinidad.
El sentido del sahumerio al ofrendar a Dios, es hacernos sentir también que nuestra petición se eleva como la sutil esencia que estamos otorgando. Es aprender a ser nuestro propio sacerdote y oficiante al darle canal a nuestras intenciones puras en procura de agradecimiento y asistencia, tanto para nosotros como para nuestro entorno.
Con la práctica, tomaremos conciencia que la fuerza divina que todo lo plena, se comunica a través de esta elevada esencia, dándole forma y seña que solo el oferente podrá entender. Este es un método elemental de comunicación con lo supremo que funciona.
Perfume y aroma:
El arte del sahumerio implica también la difusión de olores agradables que las personas usan para la reflexión tranquila y la paz mental. Por eso el nombre perfume proviene del latín “per”, por y “fumare”, producir humo, haciendo referencia a la sustancia aromática que desprendiendo un humo fragante al ser quemado, se usa para sahumar.
Los modernos practicantes lo utilizan para mejorar el ambiente de sus casas y oficinas, para halagar a sus invitados, para celebrar ocasiones especiales, para relajar el cuerpo y calmar la mente después de un duro día y para tranquilizar los nervios antes de acostarse.
Tipos de Quema:
Originalmente los sahumerios se hacían a través de la quema indirecta, que consistía en colocar el aromatizante directo a la brasa del carbón o sobre una placa metálica. Aún este método lo conservan algunas religiones de muy antigua génesis. Esto se hacía en un altar construido en madera bajo ciertas especificaciones, donde el oficiante colocaba la esencia dando comienzo al ceremonial de intención.
Con la modernidad aparecen los de quema directa, que son los que comúnmente vemos hechos de pequeñas varas macizas, en forma de conos o espiral, inclusive el tabaco. Estos son los que permitieron que se pudiera llevar los diferentes rituales a los hogares u otros lugares donde el ser humano deseara sensibilizar con la fuerza de lo espiritual.
Variedad de aromas:
Cedro: genera al arder un perfume que estimula la creatividad mística o poética.
Pino: Incentiva la actividad laboral. Es excelente para los ambientes de trabajo.
Benjuí: Otorga ecuanimidad, sentido de justicia, alegría espiritual, vivencias astrales.
Incienso: Purifica ambientes de influencias negativas. Magnifica la voluntad.
Madera de Oriente: Poder exorcisante. Armonía para la meditación.
Mirra: Estimula la fuerza del Kundalini. Favorece el desarrollo del sexto sentido.
Opium: Predispone al relax profundo e introspección. Unión de parejas.
Patchouly: Energía del cuerpo y de la mente. Poder espiritual y afectivo.
Sándalo: Armoniza la mente, relaja el cuerpo y facilita la meditación.
Mandarina: Condiciona el ambiente a la calma y suavidad.
Lavanda: Propicia el descanso. Induce el sueño reparador.
Canela: Estimula los sentidos. Atrae la prosperidad
Eucalipto: Purifica el ambiente. Equilibra la unidad mente- cuerpo.
Como hacer el ritual:
Una forma de hacer tu casa u oficina más atractiva, es creando una atmósfera especial mediante el empleo de música relajante y una suave fragancia en el ambiente. Los antiguos babilonios cuando deseaban que un acuerdo de negocios se diera, procuraban el mejor ambiente con flores, sonido y perfume.
De acuerdo a la intención, escoges el tipo de esencia. Busca un lugar con ventilación moderada que tenga iluminación natural, colócalo sobre una mesa o porta incienso de madera (nunca en el piso). Antes de encenderlo, deberás lavar tus manos y enjuagar la boca. Es recomendable colocarlo dos veces al día: en la mañana a las nueve y en la tarde a las tres. Si tienes alguna ocasión especial, colócalo media hora antes del evento. Luego de encendido será el momento de dar gracias, manifestar las intenciones y pedir lo deseado.
Sólo para el ritual de purificación de una vivienda o local de comercio, se tomará el sahumerio y se llevará a cada rincón del lugar, haciendo movimientos circulares en sentido de las agujas del reloj.
Debes hacerlo con la plena convicción de fe, procurando que las intenciones sean para causas verdaderamente nobles. Acuérdate siempre que el verdadero sahumerio está dentro de ti, y que tú eres la elevación misma.
Virtudes de los sahumerios:
-          Facilita la comunicación con lo trascendental
-          Purifica cuerpo y mente
-          Alivia de pensamientos obsesivos y serena el espíritu
-          Mantiene la mente alerta
-          Nos acompaña en la soledad
-          Su uso frecuente no hace daño
-          Trae paz en momentos de ajetreo y estrés
-          Su aroma se mantiene por mucho tiempo


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