martes, 11 de septiembre de 2012

¿EXISTEN LOS MILAGROS?


Edgar R. Espinoza S

Cuando hablamos de milagros es casi imposible que podamos evitar relacionarlo con la intervención divina en nuestras vidas. Aún para los más escépticos cuando se topan con acontecimientos que la ciencia y los científicos no pueden explicar ni demostrar, se les escapa una ligera mirada hacia el cielo.
La existencia de los milagros no puede ni se podrá comprobar a través de lo científico, sólo obtendrán hipótesis y nada más. Sería como tratar de explicarle a un invidente de nacimiento, como es el color rojo. Tampoco se podrán predecir, pues estos suelen ser tan misteriosos como la vida misma. Ya bien lo dice su nombre, Milagro, “un logro en mil”.
Muchas personas los asocian con la sanación, como por ejemplo, la curación milagrosa del cáncer, entre otras. Los religiosos los destacan como intervención directa de Dios y algunos simplemente los señalan como lo inexplicable, pero todos coinciden en que los grandes eventos en la historia del hombre, están marcados por los milagros.
Los milagros existen no sólo porque lo vemos en su manifestación física, si no porque su raíz de ser está basada en el amor y la compasión, combinación que junto a la fe es muy importante cuando por alguna razón vemos nuestra existencia amenazada ya sea por una enfermedad “incurable”, un peligro inminente o alguna situación de muy difícil desenlace, seamos creyentes o no.
Si sabemos que existe el amor, la compasión y la fe, sabremos que los milagros también existen, aunque como las otras virtudes humanas tampoco pueda ser demostrado.
Los milagros no sólo estarán para intervenir en nuestras existencias, también producirá en el ser humano un cambio permanente en sus conceptos, creencias y por supuesto la manera de ver la vida, entonces he aquí otro milagro.
espinoedgar@gmail.com