sábado, 1 de diciembre de 2012

CELEBRACIONES PARA ESTA NAVIDAD

 
 
 
 
 
 
 
Edgar R. Espinoza S.
Diciembre, mes de la espiritualidad, el amor y la renovación. Desde tiempos muy antiguos, el hombre ha buscado en esas energías sutiles, la fórmula para hacer de su vida más próspera y saludable.
Que época mejor que la del frío invierno donde siente que sus pensamientos saltan en su mente para converger en sí mismos, produciendo el acto de contrición necesario para formular sus enmiendas, planes y proyectos. Que mejor momento para diseñar primero las estructuras del perdón y llegar a ellas a través de los caminos de la conciliación familiar.
Un ciclo está cesando, otro comienza con muchas expectativas. Para lograr todo esto, el ser humano ha puesto todos sus esquemas de felicidad en cuatro celebraciones espirituales, cuyos rituales hacen la herramienta para despertar la fe y la convicción necesarias para la materialización de sus deseos.
ESPÍRITU DE LA NAVIDAD
El Espíritu de la Navidad, es un efluvio que se siente. Es la fuente de todo dar, es cuando en algún momento sentimos una voz, un aroma, una emoción interior que nos dice: ¡¡ES NAVIDAD!! Esa es su auténtica llegada.
Algunos lo sienten temprano, otros más tarde, pero siempre está allí. Se trata de abrir la puerta del corazón para que se haga huésped en nosotros.
Su celebración se hace cuando el Sol entra en la constelación de Capricornio, dando comienzo al solsticio de invierno. Esto ocurrirá el día 21 de diciembre a la 06:12 a.m.
 
-          Antes de la hora señalada, tome una hoja blanca, haga una lista de sus deseos y propósitos. Se sugiere sean sólo nueve, ya que este número define un ciclo.
-          Sirva en una copa de cristal transparente, vino tinto. Éste está asociado con la vid o uva, que es el fruto de la prosperidad.
-          A la hora señalada, lea en voz alta cada deseo y tome de la copa un sorbo de vino por cada uno de ellos.
-          Doble la hoja y guárdela en una caja o gaveta de madera, símbolo de la estructura, vida y construcción.
 
NAVIDAD
Energía de unión, reencuentro,  perdón, dar y comunicar. Es donde todo lo que nos estructura en la vida fluye y se une.
Navidad es símbolo de nacer en pureza, comenzar o continuar, olvidando lo pasado. Representa la familia junto a los más íntimos, unidos en nuestros proyectos. Primero es la Nochebuena, entonces esta será su madre, y en la noche se gestará cuanto luego ha de abrirse durante el día.
El rito de celebración, muchos lo hacen el día 24 en la noche, y otros el 25.
 
-          Preparar los alimentos de tradición.
-          Reunir al núcleo familiar y amigos, sentados en torno al comedor.
-          Servir los alimentos en la mesa en bandejas, de manera que cada quien se sirva a su gusto, evitando en lo posible que durante la comida nadie se levante.
-          Bendecir y dar gracias a Dios por los alimentos. Este momento es muy especial y todos deben participar.
-          Llamar o visitar a alguien del que te hayas distanciado. Olvida las razones.
 
DÍA DE LOS SANTOS INOCENTES 
Evento bíblico donde Herodes hace matar a todo niño menor de dos años para evitar su destronamiento por el hijo de María. Se denomina también El día del sacrificio, es dar a Dios algo preciado por nosotros.
En la antigüedad, el rito de sacrificio era ofrecido a Dios dando a los sacerdotes, el animal más fuerte y nutrido del rebaño. Debía ser el que más importancia tuviere para su dueño, dando la sangre que simboliza la vida, los sentimientos elevados, dolor, el temor a las enfermedades e integridad física.
No fue en vano cuando El Creador pidió a Abraham, le entregara en ofrenda a su hijo Isaac, por ser este su favorito, deteniendo su mano en el último momento. Es el día de abrir un camino en la Tierra, abriendo uno en el cielo, obteniendo salud y protección para nosotros y nuestros familiares.
 
-          El día 28, toma algo preciado por ti, que tenga valor económico o sentimental y otórgalo en caridad a un niño pobre o anciano mendicante.
-          Debe ser completamente anónimo, discreto y secreto. Esto permite que la energía suba a los cielos.
-          Luego en el hogar, sentado en una silla cómodamente, pide a Dios por la salud y protección tuya y de tus seres queridos.
 
AÑO NUEVO
 El evento de Año Nuevo es de propósitos, enmiendas y proyectos. Está basado en el aspecto personal de cada individuo. Se fundamenta en el fin del ciclo solar, según el calendario Gregoriano, aunque otras religiones lo festejan en fechas diferentes, pero el objetivo es el mismo. Trata  la celebración de una nueva esperanza, lo que llena de emoción, alegrías y nostalgia.
Esta fiesta tiene de por si sus formas de celebración basadas en las diversas creencias populares, como lo son el tomar las maletas y salir a la calle, recibir las doce con dinero en la mano, comer las uvas, usar la ropa interior amarilla, entre otras. Pero vamos a poner énfasis en lo sutil, en lo espiritual, para cerrar nuestros propósitos con paz interior.
 
-          El día primero de enero en la mañana, busca un lugar tranquilo, fresco, con mucha iluminación, donde sentarte cómodamente. Lleva contigo la lista de propósitos.
-          Ya sentado, relájate, afloja cada músculo de tu cuerpo, respira suave, lento, profundo.
-          Lee en voz alta cada deseo o propósito, visualízalo lo más vívidamente posible, cerrando tus ojos y sintiendo esa energía.
-          Guarda tu lista en su caja o gaveta de madera, hasta el próximo día del Espíritu de la Navidad.
 
Todos estos ritos están basados en la fórmula hermética de prosperidad: INTENCIÓN, REUNIÓN, VOTO DE CARIDAD Y RENOVACIÓN. Su principio se fundamenta en el mentalismo, pilar de la evolución y desarrollo espiritual del ser.
Dios y mente deben ser los arquitectos que te rijan, sólo así verás materializada la nobleza de la auténtica misión de vida.
espinoedgar@gmail.com